Nuestra calidad académica e impronta humanista asegura formación de alto nivel, en lo profesional y en el ser

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La Universidad de San Buenaventura Medellín Asume el compromiso para respaldar el aprendizaje, el empoderamiento, el crecimiento y la transformación social, mediante la prestación de servicios educativos de calidad, el acompañamiento a procesos organizacionales y el desarrollo integral de las personas; fundamentados en la ciencia, la tecnología, la innovación y la cultura.

1708

Fundación

La Universidad de San Buenaventura nace del legado franciscano, con una vocación profunda por el conocimiento, el servicio y la transformación social. Nuestra historia se remonta a 1708, cuando la Provincia Franciscana de la Santa Fe de Colombia fundó en Bogotá el Colegio de Estudios Superiores San Buenaventura, bajo la dirección de Fray Diego Barroso; iniciativa reconocida oficialmente en 1747 mediante Real Cédula de Fernando VI.

1861

Clausura

Durante más de un siglo, los franciscanos aportaron decididamente a la formación de generaciones de jóvenes, hasta que, en 1861, por orden del entonces presidente Tomás Cipriano de Mosquera, se cerraron los conventos y colegios religiosos en el país, incluyendo el Colegio Mayor de San Buenaventura.

1961

Reapertura

Sin embargo, la fuerza de la misión educativa franciscana persistió. En 1961, gracias a la gestión de Fray Darío Correa Gómez y al respaldo del Ministro Provincial Fray José Miguel López, la Universidad de San Buenaventura fue restaurada, marcando un nuevo comienzo que reafirmó su compromiso con la educación superior en Colombia.

1973

Nuevo nombre

El regreso de la Universidad a la vida académica nacional en 1961 marcó una nueva etapa de expansión y consolidación. En 1973, el Gobierno Nacional, mediante el Decreto 1729, le otorgó oficialmente el nombre de Universidad de San Buenaventura, reconociendo su carácter y alcances como Institución de Educación Superior.

1975

Personería Jurídica

Fue declarada persona jurídica sin ánimo de lucro por la Resolución 1326 de 1975, emanada del Ministerio de Educación Nacional, y reafirmó su naturaleza universitaria con la Ley 30 de 1992. Estos reconocimientos legales consolidaron su propósito de formar integralmente a personas capaces de transformar su entorno, desde una mirada franciscana, humanista y comprometida con el país.

1994

Crecimiento

Impulsada por su carisma fundacional, la Universidad de San Buenaventura ha extendido su presencia a distintas regiones del país. Además de su sede principal en Bogotá, cuenta con seccionales en: Medellín (1967), Cali (1970) y Cartagena (1994).

1965

Fundación Seccional Medellín

La historia de la Universidad de San Buenaventura Medellín comenzó en 1967 con la apertura de la Licenciatura en Ciencias Sociofamiliares, que confería el título de “licenciados” a los egresados; sin embargo, el 10 de septiembre de 1974 el Ministerio de Educación Nacional autorizó concederles el título de “sociólogos”, convirtiéndose Sociología en la primera Facultad de la Universidad de San Buenaventura Medellín.

1972

Facultad de Psicología

En 1972 nació la FACULTAD DE PSICOLOGÍA, hoy con más de 50 años de trayectoria. Su programa de pregrado, que lleva el mismo nombre, ha sido distinguido con tres Acreditaciones en Alta Calidad y se ha convertido en un referente en el país por su rigurosidad científica, su compromiso social y su enfoque integral; de hecho, en agosto de 2005, se aperturó en la capital quindiana. Actualmente, la Facultad ofrece una robusta oferta que incluye especializaciones, maestrías y un doctorado.

1974

Facultad de Educación

La FACULTAD DE EDUCACIÓN inició labores en 1974 con la Licenciatura en Administración Educativa y, poco después, con la Licenciatura en Educación Preescolar. Hoy cuenta con una tecnología, cinco programas de pregrado, varias especializaciones, dos maestrías y un doctorado. Su aporte ha sido fundamental en la formación de miles de maestros comprometidos con la transformación del entorno educativo.

1985

Facultad de Ingenierías

En 1985 se dio inicio al programa de Ingeniería de Sistemas, que daría paso a LA FACULTAD DE INGENIERÍAS. Hoy está integrada por seis programas de pregrado y cuatro posgrados, destacándose por su innovación. Programas como Ingeniería de Sonido (único en el país con Acreditación de Alta Calidad), Ingeniería Multimedia y Sistemas Cibernéticos han sido pioneros en sus áreas.

1995

Facultad de Ciencias Empresariales

Por su parte, la FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES nació en 1995 con el programa de Contaduría Pública. Actualmente ofrece tres programas de pregrado y un posgrado, todos enfocados en la formación de líderes con visión global, dominio tecnológico y conciencia social.

1998

Facultad de Artes Integradas

Poco después, en 1998 se creó la FACULTAD DE ARTES INTEGRADAS con el programa de Arquitectura, también acreditado en Alta Calidad y convenio de doble titulación con universidades en Francia. A lo largo de los años, ha sumado nuevos programas, consolidándose como un espacio de creación, investigación y sensibilidad estética.

1998

Facultad de Derecho y Ciencias Políticas

Ese mismo año inició la FACULTAD DE DERECHO, nacida con el propósito de ofrecer una alternativa sólida para el estudio de las ciencias jurídicas en el Área Metropolitana. Desde entonces, ha formado profesionales éticos, críticos y comprometidos con la justicia y los derechos humanos.

Historia

La historia de los programas de posgrado en la Universidad de San Buenaventura Medellín es reflejo de un compromiso constante con la formación avanzada, la excelencia académica y la transformación del conocimiento en impacto social.

1990

El primer posgrado

El primer posgrado fue la Especialización en Administración de la Educación Preescolar, iniciado en 1990. A partir de allí, la oferta creció de manera estratégica: en 1995 se creó la primera maestría, la Maestría en Neuropsicología, y se fundó la Casa de Posgrados, concebida como un espacio dedicado al saber, la investigación y el pensamiento riguroso.

La actualidad

Con el paso de los años, los programas de especialización, maestría y doctorado se expandieron a través de todas las facultades, fortaleciendo la propuesta académica en múltiples áreas del conocimiento. Hoy, los posgrados Bonaventurianos representan una alternativa de calidad, interdisciplinariedad e innovación para quienes desean proyectar su carrera profesional con una visión ética, crítica y transformadora.

1967

Fray Arturo Calle Restrepo O.F.M.

1977

Fray Alberto Lopera Trujillo O.F.M.

1978

Fray Alberto Lee López O.F.M.

1978

Fray Darío Correa Gómez O.F.M.

1979

Fray Alfredo Robles Olarte O.F.M.

1983

Adolfo Gartner Giraldo O.F.M.,

1984

Fray Luis Javier Uribe Muñoz O.F.M.

1986

Fray Javier Darío Restrepo López O.F.M.

1987

Fray Pablo Castillo Nova O.F.M.

1990

Fray Publio Restrepo González O.F.M.

1993

Fray Germán Bautista Romero O.F.M.

1996

Fray Héctor Eduardo Lugo García O.F.M.

1999

Fray Hernando Arias Rodríguez O.F.M.

2002

Fray Adolfo Galeano Atehortua O.F.M.

2004

Fray Miguel Ángel Builes Uribe O.F.M.

2012

Fray José Wilson Téllez Casas O.F.M.

2014

Fray Antonio Ricaurte Cañas Gil O.F.M.

2014

Fray José Alirio Urbina Rodríguez O.F.M.

2019

Fray Jorge Botero Pineda O.F.M.

2021

Fray Luis Fernando Benítez Arias O.F.M.

2023

Fray Ernesto Londoño Orozco O.F.M.

Vida de los santos

Un joven soñador, un sabio apasionado, un hombre lleno de fe.

San Buenaventura, cuyo nombre de nacimiento fue Juan de Fidanza, nació en un pequeño pueblo italiano llamado Bagnoregio. Desde niño, su vida estuvo marcada por la esperanza y la fe: cuando enfermó gravemente, su madre lo encomendó a San Francisco de Asís, y tras recuperarse, decidió seguir los pasos del Santo por cuya intercesión recobró la salud.

Ingresó a la Orden Franciscana, cautivado por la mezcla entre la humildad del Evangelio y el amor por el conocimiento. Estudió y enseñó en la Universidad de París, una de las más importantes de su época, y con apenas 36 años fue elegido Ministro General de la Orden, lo que lo llevó a recorrer distintos países fortaleciendo comunidades, impulsando el estudio y animando la vida espiritual.

Ejerció un liderazgo sereno, sabio y profundamente humano, encontrando siempre el equilibrio entre el rigor intelectual y la vida interior, entre la firmeza y la compasión. Escribió obras místicas que aún hoy inspiran a muchas personas, como El itinerario del alma hacia Dios, y defendió con pasión una forma de vida sencilla, entregada y coherente con el Evangelio.

San Buenaventura vivió con intensidad su amor por Dios y por los demás, dejando un legado que trascendió su tiempo. Murió el 15 de julio de 1274 durante un concilio en Lyon, y su partida conmovió tanto que el Papa ordenó que, en todo el mundo, se celebrara una misa por su alma, un gesto sin precedentes.

Hoy, su legado sigue vivo en cada rincón de nuestra Universidad. Nos inspira a buscar el saber con sentido, a servir con humildad y a vivir con propósito, dejando huellas de paz, como él lo hizo.

Un joven que dejó todo por vivir el Evangelio con autenticidad y alegría.

Francisco nació en Asís en 1182, en el seno de una familia acomodada. Desde joven soñaba con la fama y la aventura, pero una guerra entre Asís y Perusa lo llevó a prisión, y ese tiempo de encierro y enfermedad marcó el inicio de un cambio profundo en su vida.

En 1205, mientras se preparaba para una nueva campaña militar, tuvo un sueño que le dio un rumbo inesperado: sintió el llamado a servir, no a conquistar. De vuelta en Asís, comenzó un proceso de conversión que lo llevó a romper públicamente con los privilegios familiares y a renunciar a toda riqueza, confiando plenamente en Dios.

Entre 1206 y 1208, se dedicó a restaurar pequeñas capillas en ruinas, como San Damián y la Porciúncula. Fue allí, en una celebración sencilla, donde escuchó el Evangelio que lo impulsó a vivir como los primeros discípulos: sin posesiones, predicando la paz y el amor. Pronto se le unieron otros que compartían su deseo de vivir el Evangelio con radicalidad y sencillez

En 1209, redactó una forma de vida basada en las palabras de Jesús, que fue aprobada verbalmente por el papa Inocencio III, dando origen oficial a la Orden de los Hermanos Menores. Su estilo de vida, humilde y cercano, atrajo a muchos, y la fraternidad se extendió rápidamente por toda Europa.

Francisco predicó en diferentes regiones, incluso en Egipto, donde se reunió con el Sultán en medio de las cruzadas, buscando siempre el diálogo y la paz. Años después, dejó el liderazgo de la Orden para retirarse a la oración y la contemplación; fue en ese tiempo cuando recibió los estigmas de Cristo en el monte Alverna, una experiencia espiritual profunda que lo acompañó hasta el final de su vida.

Murió el 3 de octubre de 1226, en la Porciúncula, rodeado de sus hermanos y cantando, como lo había hecho durante toda su existencia. Apenas dos años después, fue canonizado por el papa Gregorio IX.

San Francisco nos dejó una herencia viva: el ejemplo de una vida simple, fraterna, alegre y profundamente conectada con Dios, con la naturaleza y con los más pequeños. En nuestra Universidad, su espíritu sigue inspirando cada gesto de servicio, cada búsqueda de paz y cada paso hacia el bien común.

La Universidad de San Buenaventura es una Institución de Educación Superior que, desde sus principios católicos y franciscanos, presta servicios educativos de alta calidad para la formación integral del ser humano y su contribución a la transformación de la sociedad.

Como Católica
Concibe a la comunidad universitaria como centro de desarrollo integral y reafirma la primacía de la persona en la organización de la sociedad y del Estado, y asegura la presencia cristiana en el mundo universitario frente a los grandes problemas de la sociedad y de la cultura; afirma su fidelidad al mensaje cristiano tal como lo presenta la Iglesia, el cual da significado particular a la cultura y a la ciencia, y considera prioritario el diálogo entre el Evangelio, la ciencia y las diversas culturas existentes en Colombia.
Considera a Jesucristo como centro del cosmos y de la historia; proclama la fraternidad universal de las creaturas y la reverencia por la creación. Fomenta la sencillez en el desarrollo de las relaciones entre los miembros de la comunidad universitaria y a través de sus diversas actividades, educa en el amor por la vida, por la justicia, por la paz, por la libertad, por el servicio a los demás y por la protección y preservación del medio ambiente. En consecuencia, asume como esenciales el cultivo de la sensibilidad, la orientación práctica de los saberes, la inmersión del quehacer en el entorno concreto, el desarrollo de una actitud frente a la vida centrada en el servicio a los demás, y el fomento de la sencillez en las relaciones entre los miembros de la Comunidad Bonaventuriana.
Considera a Jesucristo como centro del cosmos y de la historia; proclama la fraternidad universal de las creaturas y la reverencia por la creación. Fomenta la sencillez en el desarrollo de las relaciones entre los miembros de la comunidad universitaria y a través de sus diversas actividades, educa en el amor por la vida, por la justicia, por la paz, por la libertad, por el servicio a los demás y por la protección y preservación del medio ambiente. En consecuencia, asume como esenciales el cultivo de la sensibilidad, la orientación práctica de los saberes, la inmersión del quehacer en el entorno concreto, el desarrollo de una actitud frente a la vida centrada en el servicio a los demás, y el fomento de la sencillez en las relaciones entre los miembros de la Comunidad Bonaventuriana. Para el cumplimiento de la misión, la Universidad se traza unos principios, unos objetivos y una axiología.
mision

En el año 2029, la Universidad de San Buenaventura será reconocida por la formación humanística y científica, los procesos de investigación, el emprendimiento, la pertinencia de los programas, las buenas prácticas de gestión y su contribución a la transformación social.

Como Católica
Concibe a la comunidad universitaria como centro de desarrollo integral y reafirma la primacía de la persona en la organización de la sociedad y del Estado, y asegura la presencia cristiana en el mundo universitario frente a los grandes problemas de la sociedad y de la cultura; afirma su fidelidad al mensaje cristiano tal como lo presenta la Iglesia, el cual da significado particular a la cultura y a la ciencia, y considera prioritario el diálogo entre el Evangelio, la ciencia y las diversas culturas existentes en Colombia.
Considera a Jesucristo como centro del cosmos y de la historia; proclama la fraternidad universal de las creaturas y la reverencia por la creación. Fomenta la sencillez en el desarrollo de las relaciones entre los miembros de la comunidad universitaria y a través de sus diversas actividades, educa en el amor por la vida, por la justicia, por la paz, por la libertad, por el servicio a los demás y por la protección y preservación del medio ambiente. En consecuencia, asume como esenciales el cultivo de la sensibilidad, la orientación práctica de los saberes, la inmersión del quehacer en el entorno concreto, el desarrollo de una actitud frente a la vida centrada en el servicio a los demás, y el fomento de la sencillez en las relaciones entre los miembros de la Comunidad Bonaventuriana.
Considera a Jesucristo como centro del cosmos y de la historia; proclama la fraternidad universal de las creaturas y la reverencia por la creación. Fomenta la sencillez en el desarrollo de las relaciones entre los miembros de la comunidad universitaria y a través de sus diversas actividades, educa en el amor por la vida, por la justicia, por la paz, por la libertad, por el servicio a los demás y por la protección y preservación del medio ambiente. En consecuencia, asume como esenciales el cultivo de la sensibilidad, la orientación práctica de los saberes, la inmersión del quehacer en el entorno concreto, el desarrollo de una actitud frente a la vida centrada en el servicio a los demás, y el fomento de la sencillez en las relaciones entre los miembros de la Comunidad Bonaventuriana. Para el cumplimiento de la misión, la Universidad se traza unos principios, unos objetivos y una axiología.
vision

Crear programas y actividades que, en armonía con su condición, presten servicios a la comunidad social en la que se halla inmersa.

Inculcar en los miembros de la comunidad universitaria acendrado espíritu de justicia, de solidaridad humana y de compromiso social.

Cumplir las funciones de docencia, mediante la generación y la construcción de conocimientos, utilizando diversas metodologías, interrelacionando lo humanístico y lo tecnológico, desarrollando los estudios propios de cada profesión y creando espacios para la actividad interdisciplinaria.

Cumplir las funciones de docencia, mediante la generación y la construcción de conocimientos, utilizando diversas metodologías, interrelacionando lo humanístico y lo tecnológico, desarrollando los estudios propios de cada profesión y creando espacios para la actividad interdisciplinaria.

Acometer las funciones de investigación examinando los logros culturales del pasado, estimulando la búsqueda de nuevos conocimientos y métodos, y promoviendo el espíritu crítico, con la certeza de que la ciencia está en permanente desarrollo.

Acometer las funciones de investigación examinando los logros culturales del pasado, estimulando la búsqueda de nuevos conocimientos y métodos, y promoviendo el espíritu crítico, con la certeza de que la ciencia está en permanente desarrollo.

Lograr que el egresado Bonaventuriano se constituya en factor de desarrollo científico, cultural, económico, político y ético en lo regional y nacional.

Realizar labores de extensión científica, cultural y de servicio hacia la sociedad.

Contribuye al desarrollo integral del ser humano, mediante la docencia, la investigación, la proyección social y el bienestar institucional en los ámbitos nacional e internacional, con sujeción a los principios y a la normatividad como institución sin ánimo de lucro.

La Universidad logra sus fines en el desarrollo de las garantías constitucionales de autonomía universitaria, libertad de enseñanza, aprendizaje, investigación y cátedra, en el respeto y el acatamiento de la ley.

La Universidad, desde el principio de corporatividad, entendido como la unidad de propósitos y la diversidad contextual, orienta sus funciones sustantivas, recursos y procesos administrativos y financieros.

La Universidad orienta su desarrollo investigativo hacia la búsqueda constante de la verdad, la construcción y transferencia del conocimiento y la aplicación en las problemáticas de la sociedad.

La Universidad, como institución católica, promueve desde el carisma franciscano el mensaje cristiano, abriendo espacios de diálogo entre fe, ciencia y razón.

La Universidad desde su concepción humanista propicia la formación técnica, tecnológica y profesional, así como la científica y artística.

La Universidad concibe la proyección social como la relación permanente que la institución establece con el entorno.

La Universidad fundamenta el bienestar institucional en la primacía de la persona y su relación con lo trascendente, consigo misma, con los otros y con la naturaleza.

Desarrolla la pedagogía de los valores cristianos y franciscanos que garantizan una concepción integral y holística del hombre desde la perspectiva de la fraternidad y la justicia social.

Construye su historia institucional fundamentada en Jesucristo, para que el hombre vivencie y luche por implantar el Evangelio.

Lidera procesos de crecimiento axiológico de rechazo y denuncia contra todas las formas de corrupción, deshonestidad, injusticia, discriminación y exclusión.

Propone, respeta y apoya reflexiones y acciones que promuevan la vida y los derechos humanos.

Asume y exige respetuosas relaciones interpersonales como expresión de auténtica vida en comunidad.

Vive la ética cristiana en todas sus acciones y decisiones.

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